jueves, 14 de agosto de 2014

Leyendas de(L) Córdoba (II): un caimán de Primera División



Koki se ha convertido en una de las mascostas deportivas más caracterísitcas de nuestro país y ha comenzado a conformar, en sus seis años de existencia, algo poco común en este tipo de personajes: una personalidad propia (que le ha llevado a ser, incluso, apercibido de sanción).

El diseño del "cocodrilo", que no es otra cosa que el famoso caimán de la Fuensanta, dejó en la cuneta a propuestas que eran incluso más castizas; entre ellas, Perolete, Flamenquito o Mezquito. Y, visto con la perspectiva actual, parece evidente que Koki era, además de la más original, la más llamativa para el publico infantil.

Acerca de este modo a los niños una de nuestras más características tradiciones y leyendas. Aquella que explica el motivo por el que se encuentra ese caimán (disecado) colgado en una pared lateral del santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta.

Se cuenta que el origen estuvo en una gran subida del río (hubo varias, y en el propio santuario están marcadas en el muro), que, al normalizarse, dejó en la entonces llamada "Huerta de Albacete", entre suciedad y peces muertos, un enorme y voraz reptil que aterrorizó al barrio.

Existen varias versiones sobre quién terminó con él: se habla de un cojo valiéndose de su muleta o de un condenado a muerte (este, con la condición de ser perdonado). Y de que como cebo para atraer al animal se usó, curiosamente, un gran pan. Sea como fuere, la cuestión es que, una vez muerto, se le ofreció a la Virgen como agradecimiento.

Sobre los hechos reales que llevaron a tal animal a este lugar hay también diversas opiniones: quizá fuese una cría que alguien trajo de ultramar sin ser consciente de cuál sería su tamaño final, quizá un exótico regalo para la Virgen, o quizá el símbolo del poder curativo de la Fuente Santa (desde la antigüedad, los reptiles han simbolizado la curación, como nos muestran las serpientes, símbolo de las farmacias).

Pero más allá de que se tratase de un exvoto o de una referencia a las propiedades sanatorias del manantial, lo importante es que el caimán sigue siendo el gran protanista de la velá de la Fuensanta cada ocho de septiembre. Y por ello es de celebrar el papel de Koki, una divertida, original y popular forma de contribuir a perpetuar su leyenda, dándola a conocer también fuera. Especialmente ahora, en Primera División.

Teo Fernández Vélez
Imagen: Diario Córdoba

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2 comentarios:

  1. La verdad, no se sabe a ciencia cierta cómo llegó el caiman a la iglesia de La Fuensanta. Pero, lo que es cierto es que no es esta Iglesia la única que alberga un caimán o un cocodril. Hay muchas más en España. Se cree que simboliza el poder de la gracia divina sobre el mal, representado por el caimán-cocodrilo, que recuerda también a los dragones que eran vencidos po
    r los caballeros cristianos en las leyendas medievales

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  2. Efectivamente, otra de las teorías es esa: La colocación de el Mal (como reptil) en las paredes o entradas para evitar que el propio Mal entre.
    Y respecto a las iglesias... Ya no es que haya más templos que albergan caimanes o cocodrilos, sino que ni siquiera el Santuario de Córdoba es el único en España dedicado a Nuestra Señora de la Fuensanta que tiene uno ;)
    ¡Gracias por comentar!

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